En la noche de ayer (domingo en NZ) Los Pumas derrotaron por 25-7 al seleccionado de Georgia, reafirmaron el segundo puesto y van por el local en cuartos
No fue un gran partiido. Ni mucho menos. Quizás la tranquilidad de saberse virtualmente clasificados a los cuartos y que, aunque el resultado sea derrota por menos de 7 puntos, se obtendría el objetivo relajó en cierta manera al equipo. También que el rival no era Escocia y que se suponía un tramite en los papeles.
Lejos de esto, se evidenció una merma en el rendimiento Puma, al nivel de cerrar el PT abajo en el marcador, con un sorprendente 7-5. No hubo precisión en los palos en los primeros 40, y si bien, la modorra del 0-0 monótono y lleno de errores por ambos lados, la rompió Juan Imhoff, volviendo a conquistar el ingoal (como vs Rumania), lo cierto es que Georgia también visitó la zona de anotación argenta y convirtió el try, por lo cual se finalizó la primera étapa perdiendo por dos puntos.
En el segundo periodo, se pudo ver un lavado de cara, otras intenciones y al seleccionado nacional más concentrado en la tarea. Se dió vuelta el marcador tras un penal de Felipe Contepomi y a falta de 20, nuevamente el capital estiró diferencias, en lo que seguía siendo un partido chato.
Lo mejor llegó al final: Primero un try y conversión, todo a cuentas de Felipe y a falta de minutos para el cierre, el propio de Gossio, convertido por Marcelo Bosch. Poco para rescatar, quizás se pueda confirmar que era el partido para bajar la vara y tener la merma en el rendimiento. Porque la parada que se viene es la más díficil: el favorito de todos, un seleccionado al que nunca se le pudo ganar y para peor, un partido que lo encuentra como anfitrión. La buena (o no tan mala) de cara al enfrentamiento contra los de negro, es que perdieron a Dan Carter, una de sus figuras, por una lesión isquiotibial.
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